Viva In Vitro se propone iniciar pruebas en su prototipo beta a finales del año 2022. Ello permitirá verificar las condiciones de usabilidad en condiciones realistas y asegurar el diseño definitivo cumple con las expectativas de los numerosos usuarios y compradores potenciales en hospitales de toda España que fueron consultados antes de iniciar el desarrollo del producto. El objetivo es tener un prototipo definitivo a final del año 2023.
Inmediatamente comenzará la generación de evidencia clínica independiente entre los líderes de opinión en el ámbito clínico.
En paralelo a los aspectos técnico y clínico se trabajará en el regulatorio, manual de calidad (QMS) y documentación de producto, en orden a obtener, respectivamente, la certificación ISO 13485 para Viva In Vitro y el marcado CE para el dispositivo durante el año 2024.
